COMPETITIVIDAD

LA GLOBALIZACIÓN COMPETITIVA DE AMÉRICA LATINA

La producción industrial de América Latina y el Caribe, se ven en una competencia muy severa e intensa a medida que se integra a la economía global. La región no está manejando la situación muy bien. A pesar de ser ésta la primera región en el mundo en desarrollo, que liberalizó el comercio internacional y los flujos de inversión y ha ostentado la base industrial más avanzada, ha fallado en el adecuado manejo de las oportunidades que se presentaron. 

Como resultado ha decrecido regularmente y se ha vuelta lento respecto de las economías más competitivas en el mundo en desarrollo. A pesar que estos factores son importantes, no representan la historia en su totalidad. Los analisis se centran en los "fracasos gubernamentales" que  han llevado a los hacedores de política a pasar por alto fracasos de mercado claves, obstaculizando así el crecimiento sostenible de la productividad que incrementa la capacidad tecnológica y una mayor competitividad. Los debates de política y  la clasificación del desempeño y las capacidades competitivas de América Latina y el Caribe y Asia del Este en la década de 1990. A pesar que la región tiene conciencia que su reciente desempeño industrial ha sido pobre, las dimensiones no han sido bien analizadas o comprendidas. 

Todo lo anterior muestra que las fuentes de productividad y competitividad en la nueva economía global dependen fundamentalmente de la capacidad de generación de conocimiento y procesamiento eficaz de la información. La cual depende, a su vez, de la capacidad cultural y tecnológica de las personas, empresas y territorios. En la economía, la educación y la  innovación se constituyen en fuerzas directas. Pero siendo condiciones necesarias para el nuevo modelo de desarrollo, no dan a basto. Porque en la medida en que el excedente se transfiere al mercado financiero, el comportamiento del mercado financiero, sometido a percepciones de psicología colectiva y a turbulencias informativas de todo origen, influye en la riqueza y la pobreza de las naciones.

La globalización, en su etapa actual de capitalismo y competitivo, supera a los Estados, pero articula a los segmentos dinámicos de las sociedades en todo el planeta, al tiempo que desconecta y margina a aquellos que no tienen otro valor que el de su vida.