ECONOMIA

ASPECTO ECONÓMICO DE LA GLOBALIZACION

Como era costumbre el porvenir económico Latinoamericano en el siglo XX gira en torno a un eje: la Gran Depresión de 1929, el antes y el después. Los orígenes de la depresión de 1929 a 1939 se sitúan en EEUU, en los acontecimientos ocurridos y en su poder y peso sobre el sistema económico mundial, como lo es el 50% de la producción industrial mundial  que se reflejo ya para 1930.  Todo esto muestra el momento, la severidad y el alcance de la crisis.



La gran crisis de 1929 golpeó con dureza a las economías latinoamericanas caracterizadas por su especialización exportadora y su dependencia de financiación exterior; no sólo en la parte económico y social, sino también en el ámbito político, ideológico y emocional. Los mecanismos de transmisión fueron: el deterioro en los términos reales de intercambio, el reflujo de capitales hacia los países inversores, la deflación internacional sobre los principales productos de exportación regionales y, sobre todo, la represión del comercio internacional, con la adopción de estrategias proteccionistas por parte de los principales compradores de productos latinoamericanos; la concurrencia de todos ellos tuvo repercusiones muy negativas en las distintas economías, las cuales se irán recuperando desde mediados de los años 30.

Se interpreta que la Crisis, y el año 1930, como el momento fundacional de las transformaciones económicas que dominarán el panorama latinoamericano hasta 1980; dichas transformaciones se originarían en las políticas económicas que se adoptarían a la unidad por una gran mayoría de países, e iban en la dirección de potenciar la ISI, al desarrollo del mercado interno; es decir el llamado crecimiento desde adentro, intervencionismo del Estado en la economía y las políticas inflacionistas.


Para explicar un poco más podemos ver a los siguientes autores que evaluaron la crisi y dieron un poco de lo que fue aquel entonces. El profesor Malamudmanifiesto que el proceso de industrialización y las primeras decisiones que preceden a la ISI son anteriores a 1930, y que hay más continuidades económicas que cambios durante la década posterior a 1930. A pesar de que no llega a contradecir la teoría tradicional del antes y el después de 1930 patrocinada por la CEPAL, la marca: “Como algunas de las tendencias ya existentes antes de la Crisis de 1929 se intensificaron con la caída de los precios internacionales de las materias primas y el gran deterioro de los términos de intercambio, se señaló erróneamente que la crisis de 1930 marcó el inicio de la industrialización en el continente” (pág. 20). Así pues, si la historia es causal, parece lógico que las transformaciones de los 30 tendrían su inicio anteriormente. Prueba de ello será la primera experiencia de ISI (en Brasil, Argentina o Uruguay) durante la I Guerra Mundial. Éste primer momento de “crecimiento hacia dentro” queda fielmente visto sobre la evolución de los impuestos aduaneros en los ingresos tributarios. Aquí se observa como a partir de 1916-20 no se volverán a alcanzar los porcentajes asumidos previamente. Con todo y con eso, más adelante indica con respecto a las políticas industriales anteriores a 1930 que “se mantenían neutrales ante la industria, centradas, como estaban, en el sector primario” (pág. 37). Así pues, parece claro que el principal cambio que se opera a partir de 1930 radica en el intervencionismo del Estado, en un proceso que pasará de la neutralidad a la subvención de industrias incipientes y al posterior sostén de todo el sector secundario, convirtiéndolo en el principal eje económico, protegiéndolo, lo que reprochara en su posterior falta de estímulos para mejorar su competitividad frente a los competidores exteriores.



En 10 países durante la recesión de 1930-31, un gobierno democrático o de carácter representativo fue removido por un golpe de estado civil o militar que, a su vez, promovió gobiernos autoritarios o populistas. Un ejemplo en Argentina con la dictadura fascista de Uriburu y la posterior década infame hasta 1946; Chile con sus 12 presidentes durante 18 meses y hasta 1932; Brasil con la venida de Vargas en 1930 y la radicalización del régimen con el Estado Novo definido como “democracia autoritaria” de corte Facista desde 1937; o las dictaduras de Manuel Hernández (1930-44) en El Salvador o de Ubico (1931-45) en Guatemala(5), las cuales se iniciarán entonces.

En 2 países se libra la Guerra del Chaco (1932-36) como consecuencia de la crisis. Tras su finalización, en Bolivia habrá dominio militar hasta 1946; en Paraguay, el partido colorado y los militares dominarán la política hasta 2008.
Cuba vivió periodos de inestabilidad bajo una dictadura acabada en 1933 por una revuelta militar. En Perú la dictadura de Leguía caerá en 1930 pero una serie de gobiernos militares se suceden hasta 1945. Venezuela , por su parte, superó rápidamente la crisis gracias al petróleo pero no habrá democracia hasta 1945. La democracia también desaparecerá de Nicaragua en 1936 hasta la llegada de Sandino en 1979.

Durante los años 30, sólo en Colombia y Costa Rica mantuvieron un sistema democrático, estable y sin interrupción, aunque en ambos casos la crisis provocó un cambio de signo del partido gobernante.

Podría concluir que como consecuencia de la inestabilidad económica hubo una oleada autoritaria en Latinoamérica. La democracia liberal fue puesta en entredicho como sistema válido para resolver problemas. La falta de libertades, la violencia y la represión, son efectos de esta misma oleada. Esparcirán  las soluciones populistas y algunos de éstas adoptarán un fondo ideológico fascista. Procesos paralelos se vivieron en otras partes del mundo. 


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